Nuevo vídeo de la siempre genial Combination-K
Vamos a realizar otro experimento, esta vez con la IA Notebooklm, a la que directamente hemos «alimentado» con el vídeo en cuestión. Luego le hacemos unas preguntas. Ustedes mismos pueden juzgar la utilidad del resultado:
El vídeo trata sobre la historia del sistema automatizado de control de tropas «Maneuver» [NEW YOUTUBE SOURCE]. https://www.youtube.com/watch?v=4aKmT6mVPC4&t=11s
Dentro del mundo occidental existe una percepción fascinante sobre la informatización del Ejército Soviético, sugiriendo que, al igual que con los sistemas de visión nocturna, la URSS se dio cuenta demasiado tarde de que la digitalización era el futuro de la guerra.
Sin embargo, esta parece ser una narrativa nueva que estuvo ausente durante la Guerra Fría debido a la importancia de las normas, ecuaciones y principios científicos en la conducción de la batalla. Se entendía que las computadoras encajaban en el ejército soviético sin mucha dificultad. Los cálculos tácticos de producción de 1977, junto con una miríada de textos asociados, hablan extensamente sobre este tema. Muchos documentos producidos en Occidente en esa época incluso criticaban al ejército soviético por una dependencia excesiva de las computadoras, lo cual es bastante singular.
Hay una explicación sencilla de por qué y cómo las computadoras alcanzaron este estatus elevado dentro de las fuerzas armadas soviéticas: la capacidad de mitigar las principales desventajas de la centralización a través de la automatización. La automatización acelera el manejo de la información, ayuda a la planificación paralela y permite realizar ajustes de última hora. Permite a los comandantes abordar tareas complejas en una fracción del tiempo que requerirían sin esta capacidad. Dentro de un ejército que valora la iniciativa, esto era increíblemente útil. La automatización también permitió aumentar la flexibilidad hasta los niveles más bajos y obtener una visualización completa del campo de batalla sin demora, conceptos que impactaron significativamente el proceso de planificación.
Es importante destacar que esto no significaba que los humanos no fueran parte integral del proceso; este aspecto se mantuvo, ya que los soviéticos creían que las máquinas estaban mejor relegadas a actividades no creativas. En palabras del libro de texto de 1979 «Defensa aérea de las fuerzas terrestres», los sistemas de control automático asumen una participación humana mínima en el sistema de control de tropas debido a su especificidad; la toma de decisiones es un proceso puramente creativo. La función principal de control, tomar la decisión final, sigue siendo del comandante. Por lo tanto, ningún sistema de control de tropas puede ser completamente automático, aunque debe estar lo más automatizado posible. Por estas razones, era de esperarse que el ejército soviético invirtiera fuertemente en la informatización, lo que llevó al desarrollo de Maneuver, el primer sistema automatizado de mando y control estandarizado dentro de las Fuerzas Terrestres Soviéticas. El concepto de desarrollar sistemas automatizados de mando y control surgió de la comprensión de que, a medida que la guerra se volvía más compleja, las comunicaciones y la coordinación se desorganizarían cada vez más. Se descubrió que los sistemas automatizados eficaces resolvían estas complicaciones al aumentar la velocidad con la que se podían realizar los cálculos tácticos en aproximadamente cuatro veces y reducir el costo de mano de obra humana para llevar a cabo esos cálculos en un factor de cinco. Los sistemas automatizados también facilitaron los procesos logísticos al calcular la aplicación más eficiente del apoyo material. Estos detalles eran comprendidos universalmente en todo el sistema militar soviético, y como resultado, los complejos automatizados de mando y control fueron estudiados, escritos y conceptualizados ya en 1949, con la planta electromecánica Zaros № 2 y el Instituto de Investigación de Instrumentación de Moscú (KN-5 o NIIAA) liderando estos esfuerzos a partir de 1966.
La PVO VVS y las Fuerzas de Cohetes introducirían la automatización antes de que los sistemas unificados diseñados para automatizar el frente estuvieran en servicio. Yasen, Vuk, Luch, Vector, Proton, Almaz y RVSN, entre muchos otros, allanaron el camino para Maneuver y podrían discutirse en videos posteriores. En mayo de 1964, por decreto del Comité Central del PCUS y el Consejo de Ministros de la URSS, comenzó el desarrollo de la posibilidad de automatizar los sistemas de control de tropas dentro del ejército soviético. Inmediatamente como resultado de esta solicitud, se estableció un grupo de investigación liderado por el Coronel Fedotov en la Academia Militar FRS, con el objetivo de determinar si tales sistemas serían funcionales desde un punto de vista operativo y táctico. Estos estudios concluyeron que, si se iba a considerar seriamente tal empresa, los sistemas automatizados y los complejos de comunicación no podían existir por separado. Si Maneuver iba a lograr una superioridad completa sobre el mando y control enemigo, tenía que integrarse junto con revisiones serias de la matriz de mando y control del ejército soviético. El trabajo en un sistema que armonizaría las comunicaciones entre las formaciones estratégicas, operativas y tácticas comenzó en la OKB-864 en Minsk debido a la importancia de la planta electromecánica de Minsk número 864.
La OKB pronto se convirtió en parte del Instituto de Investigación y Desarrollo de Equipos Automáticos en 1969, y en 1972 todos sus esfuerzos se centrarían en la I+D relacionada con Maneuver. Yuri Demitrich Padrov fue nombrado director de la oficina de diseño y más tarde diseñador jefe de Maneuver. Por supuesto, en ese momento, el mando y control autónomo no era nada nuevo dentro del ejército soviético; cada rama de las Fuerzas Armadas desarrolló sus propios sistemas de control automatizado independientemente una de la otra. Como resultado, pronto tuvieron dificultades para organizarse e interactuar de manera efectiva, una complicación hercúlea que el sistema Maneuver debía resolver, incluyendo la unificación y armonización de estos sistemas en una red de todas las armas que permitiría la transmisión de datos efectiva entre las Fuerzas Terrestres, la Aviación de primera línea y los servicios de retaguardia. Además de esto, Maneuver debía superar a los análogos extranjeros, utilizar tecnología completamente nacional, superar los sistemas de comunicación semiautomáticos nacionales y mantener la capacidad de operar en temperaturas extremas entre -50°C y +50°C.
A lo largo del cumplimiento de estos requisitos, se tuvo que desarrollar tecnología que en muchos aspectos era nueva para la Unión Soviética para facilitar el éxito de Maneuver.
Estos incluyeron gráficos de computadora modernos, sistemas digitales de adquisición de coordenadas, teclados, sistemas de visualización, equipos modernos de transmisión de datos, consolas de marcación cogram y software para la gestión de bases de datos complejas. Estos diversos subsistemas se unificarían en Maneuver y se instalarían en divisiones y regimientos, ofreciendo 26 vehículos a los comandantes y su personal a nivel de frente y ejército; 100 de estos vehículos estaban presentes dentro de los regimientos. Maneuver se montó en MT-LB, mientras que a nivel operacional se utilizó Ural-375 como chasis para el complejo. Nikolai Ilosovic Azamatov fue extremadamente influyente cuando se trató de la elección de adoptar Maneuver, ya que dejó claro que el complejo sería un sistema abierto que permitiría resolver de manera expedita los problemas de interacción mencionados anteriormente. Debido a la complejidad de Maneuver, el lenguaje en el que operaba, ILS, tuvo que ser desarrollado desde cero por NIIAA. Esto significó que todos los sistemas desarrollados utilizando este lenguaje serían compatibles con Maneuver, convirtiéndolo en un sistema verdaderamente abierto.
A lo largo de los años 70 y 80, se centró en distribuir computadoras que permitieran organizar los datos junto con su almacenamiento en bases de datos separadas. Este enfoque hizo de Maneuver una plataforma altamente modular que se adaptaría a una amplia gama de necesidades, incluso con severas limitaciones en la capacidad de almacenamiento y el rendimiento de las computadoras. La experiencia en este momento demostró que Maneuver aún era capaz de procesar información con extrema eficiencia. Además, a pesar de que el equipo informático que componía Maneuver era inferior en muchos aspectos en comparación con los análogos extranjeros, el sistema se consideraba más fiable, resistente y capaz que cualquier otra cosa en servicio en ese momento. Además, el tiempo que se tardaba en entregar volúmenes relativamente grandes de datos sin errores era bastante impresionante para la época en la que se conceptualizó el sistema y comenzó a entrar en servicio.
A lo largo del desarrollo de Maneuver, surgieron nuevos requisitos como resultado de la experiencia con el sistema. Estos incluyeron la transmisión de información operativa y táctica, la transmisión de datos en tiempo real y la entrada remota de inteligencia. El Instituto de Investigación y Desarrollo de Ingeniería Eléctrica de Penza fue elegido para resolver el primer requisito y, como resultado, desarrollaría el T244 Basalt en 1972, así como el T235 Redot en 1985. Estos complejos permitieron construir extensas redes de intercambio de datos que no se parecían a nada visto en el mundo en el momento de su introducción. El segundo requisito fue resuelto por Krai-Zarya en Leningrado con la ayuda del Instituto de Investigación de Instrumentos Automáticos de Moscú. Aquí se creó toda una generación de equipos, como C23 en 1976, AI11 en 1976 y C23M en 1982, así como el Atish en 1985. Los sistemas de entrada remota fueron manejados por NIIAA, donde se desarrolló equipo para automatizar el mando y control dentro de las tropas químicas. Debido al diseño del sistema de intercambio telegráfico y al equipo de transmisión de datos de Maneuver, el complejo podía operar y transmitir de manera fiable bajo interferencias activas y pasivas extremas, radiación ionizante y ataques electrónicos. En particular, en 1986 se llevó a cabo un ejercicio en el que una división de tanques fue sometida a un ataque electrónico altamente concentrado; a pesar de esto, su mando y control no se vieron afectados y Maneuver siguió operativo. La red operaba desde un centro de mando y control central que se extendía hacia abajo hasta las subunidades tácticas. Esto hizo posible reestructurar completamente la arquitectura de la red de comunicación de muy alta frecuencia de una formación para cumplir con los requisitos de la misión.
Debido a que casi todas las ramas de las Fuerzas Armadas debían operar Maneuver, se volvió problemático mantenerse al día con los requisitos propuestos por cada cliente. Hubo problemas con la familiarización, el rechazo de protocolos que funcionaban dentro de organizaciones adyacentes y problemas de diseño que tuvieron que ser remediados. Esto significó que, aunque extremadamente impresionante, Maneuver también era terriblemente caro. Más de 500 organizaciones y empresas de toda la URSS y el Pacto de Varsovia participaron en el desarrollo de Maneuver, destacando la Academia Militar del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la URSS, la Academia Militar de Fuerzas Blindadas, la Academia Militar FRS, la Academia Militar de Comunicaciones, Defensa Química, Artillería y la Academia de Ingeniería. Finalmente, en 1981, el Coronel General Garv fue seleccionado para llevar a cabo las pruebas estatales que determinarían si se adoptaría Maneuver, después de lo cual se realizó un ejercicio de 3 días para probar el sistema en una división de fusileros motorizados real. Como resultado, en 1982, el sistema Maneuver fue finalmente adoptado por decreto del Comité Central del PCUS y el Consejo de Ministros de la URSS.
NIIAA recibió la Orden de la Bandera Roja del Trabajo por sus esfuerzos para determinar si era posible construir un sistema automatizado de control de tropas con la tecnología existente. Se ideó una maqueta que consistía en un teclado electrónico, una pantalla que podía editar y leer mensajes transmitidos digitalmente a una velocidad de 1.200 BPS, y una radio R-401 con una frecuencia de 16 kHz. El sistema recibiría y transmitiría a través de tres canales digitales simultáneamente, mientras retransmitía datos únicos entre cada uno de ellos. En general, esta maqueta resultó satisfactoria; por supuesto, aún faltaba una computadora, pero se resolvieron problemas como la interferencia extrema cuando los vehículos estaban en movimiento, lo que llevó al éxito del estudio en sus objetivos.
A principios de la década de 1970, se probaron los primeros prototipos de los sistemas de división y regimiento en Borzov. Aquí surgieron muchos problemas que amenazaron el proyecto, especialmente la capacidad de Maneuver para conectarse con las tecnologías de comunicación existentes. En muchos aspectos, fue imposible hacer esto realidad, ya que ninguno de estos sistemas interactuaba con Basalt. Este problema se vio agravado por el hecho de que al equipo que trabajaba en Maneuver se le impidió acceder a una tecnología de comunicación emergente y se les dijo que solo podían emplear lo que estaba disponible en el sitio. Esto dificultó significativamente el desarrollo, ya que todos los sistemas de comunicación debían ubicarse dentro del vector de transporte que albergaba el sistema de control automatizado, por lo que emplear tecnología obsoleta podría conducir a un producto insatisfactorio que no se integraría con los equipos de comunicación modernos. La variante de división ofrecería tres conjuntos de canales, mientras que el modelo de regimiento ofrecería solo uno. Estos se combinaron en redes de hasta 10 sistemas. Al transmitir un mensaje, el dispositivo cambia al modo de espera; si el mensaje no se recibe, se envía inmediatamente un nuevo canal con el mismo cograma; después de seis intentos de transmisión, el mensaje se entregará a la parte transmisora, cerrando el circuito.
Por supuesto, hubo algunos problemas con la implementación de esta red. En primer lugar, tal proceso no podría funcionar si aún no se había elaborado un plan de comunicación, ya que todas las frecuencias disponibles, los distintivos de llamada y los mecanismos variados debían existir dentro de la base de datos de Maneuver para realizar esta tarea. Se eligió al comandante de las comunicaciones de la división; sin embargo, esto inicialmente resultó problemático, ya que las tropas de señales en ese momento estaban en contra de la automatización y no estaban organizadas para integrar Maneuver de manera efectiva. Como resultado, el complejo fue descuidado hasta que se pudiera llevar a cabo la modernización a través de la estructura del mando y control de la división. Después de muchas discusiones y debates acalorados, se ideó el KM MP21, que empleaba un mástil de antena de muy alta frecuencia de 16 metros. El complejo, es decir, el equipo de automatización y comunicación, estaba alimentado por un generador diésel de 8 kW fijado al MT-LB. Este vehículo fue elegido como alojamiento de Maneuver debido a su espacioso interior, que podía acomodar a tres oficiales y dos operadores de radio, así como a la ubicación del motor que permitió que los primeros modelos asignaran gran parte del equipo del sistema en el compartimento central. Este estaba separado del compartimento del comandante por una partición; en el compartimento de popa se ubicaban tres oficiales. Esto se volvería problemático, ya que las pruebas iniciales mostraron que el vehículo los sacudía durante el movimiento, lo que hacía imposible realizar su trabajo de manera efectiva. Esto se debía al centro de gravedad del MT-LB, que dejaba el compartimento central con todo su equipo sensible efectivamente intacto por el movimiento a campo traviesa a alta velocidad. Como resultado, se probó el MT-LB estándar para reducir la calidad desigual de la marcha, pero esto solo aumentó la interferencia mientras el sistema estaba en movimiento. Esto llevó a que el MT-LB asegurara su posición como el único sistema adecuado para transportar Maneuver a nivel de división. Por supuesto, se realizarían cambios para resolver estos problemas; los primeros modelos tendrían que incluir el BMP-1KSh semitrópico, lo que facilitó significativamente el proceso de integración en algunos aspectos, considerando que el sistema ya tenía instalados equipos de comunicación y un mástil de antena; sin embargo, sí hubo complicaciones que resultaron en la necesidad de rediseñar la plataforma para soportar Maneuver, lo cual fue una empresa costosa. Finalmente, después de un volumen considerable de pruebas preliminares, se descubrió que las estaciones de radio instaladas en ese momento no exhibían un rendimiento lo suficientemente alto como para justificar su uso en Maneuver. Por supuesto, esto se entendió 10 años antes de esta conclusión final, pero ahora era un hecho en lugar de una opinión. Los principales problemas experimentados en este momento fueron un alcance deficiente, capacidades limitadas de transmisión de señales digitales, compatibilidad insuficiente y problemas con el sistema de intercomunicación conectado al sistema de control automático, por lo que se tuvo que idear una nueva interfaz. La primera iteración de Basalt también fue bastante volátil; los codogramas desaparecían sin dejar rastro, lo que era causado por dos transmisores que no recibían la señal de que la red estaba ocupada y, en cambio, retransmitían simultáneamente con unas 50 personas en cualquier red. Esto se volvió problemático en ese momento para operar el sistema: uno escribía un mensaje y presionaba el botón, que transmitía automáticamente el cograma desde el sistema informático a Basalt, después de lo cual el usuario no sabía exactamente si el mensaje se había entregado correctamente. Si bien había un indicador en el propio Basalt, el operador de radio no podía verlo desde su estación a menos que girara 180 grados. Esto fue desafortunado, ya que Basalt mostraba bastante información, como el número de correcciones del canal y cuántos mensajes habían sido rechazados o no se habían enviado. Surgieron problemas cuando los operadores no verificaron BT y, en cambio, llamaron directamente al destinatario y preguntaron por voz si habían recibido el cograma; esto podría causar interrupciones en la red. Maneuver se volvió cada vez más complicado cuando se instaló el sistema informático Beta 3M, que estaba alojado en un vehículo separado. Inicialmente, la computación dentro de Maneuver fue manejada por Rhythm-10, que casi de inmediato fue reemplazado por Beta 3M. Esta computadora empleaba el A40, que era un sistema de 32 bits de alto rendimiento, un dispositivo de almacenamiento externo de 640 kilobytes y un dispositivo de almacenamiento magnético de 600 kilobytes conocido como ZL-75. El propósito principal de Beta 3M era preparar, analizar y comunicar automáticamente planes para la conducción de operaciones ofensivas. En 1985 se introdujeron 16 megabytes de RAM, lo que amplió significativamente la gama de tareas que el sistema informático podía resolver. A40 proviene del A30, que fue desarrollado para sistemas móviles de defensa aérea, alerta de misiles, control de tráfico aéreo y varios otros usos. Con la aparición de microcircuitos monolíticos dentro de la URSS, se desarrolló A40 para integrar esta tecnología; como resultado, recibiría canales de entrada/salida adicionales y memoria externa. A40 se modernizaría posteriormente en el A50; A30, A40 y A50 serían compatibles en cuanto a su software. La CPU del A40 es similar a la del ES-1060; ambas pueden ejecutar una amplia gama de tareas simultáneamente. El intercambio de datos se realiza a través de un canal de entrada/salida integrado con un procesador. El A40 tiene 32 kilobytes de RAM de núcleo de ferrita y 128 kilobytes de ROM de núcleo de ferrita, tiene un rendimiento del canal de entrada/salida de 650 kbps en modo ráfaga y 65 kbps en modo multicomplejo de byte; puede alcanzar 500,000 operaciones por segundo en formato RX y 140 operaciones por segundo con mezcla Gibson 3E; tiene un peso de 180 kg y consume 800 vatios de potencia. Reducir la interferencia entre los equipos que operaban cables expuestos tuvo que resolverse, ya que esto estaba limitando el alcance del complejo, por lo que en la década de 1970 este problema se remedió volviendo a cablear toda la interfaz.
Uno de los mayores problemas en ese momento, que no se examinó seriamente hasta la década de 1980, fue el hecho de que el jefe de comunicaciones de la división tenía dificultades para interactuar con el sistema debido a la organización de Maneuver, ya que él y sus oficiales se quedaron sin estaciones de trabajo automatizadas. Por lo tanto, la información no podía transmitirse de manera fiable a sus subordinados a través de la red de telecódigo. Esto fue especialmente problemático ya que cambiar el sistema de telecódigo a comunicación de voz interrumpió el proceso de mando y control. La única forma en que el jefe de comunicaciones de la división podía transmitir información era a través de oficiales con estaciones de trabajo automatizadas, lo que significaba que esas personas tenían que dedicar tiempo lejos de sus tareas para entregar estos comandos. La estación de radio R-134M fue relegada a resolver esta complicación, pero como un efecto secundario insatisfactorio, privó a la red de secreto. En ese momento, era efectivamente imposible interceptar mensajes transmitidos a través de redes de telecódigo. Además de esto, era extremadamente fácil crear redes de telecódigo falsas, lo que complicaba el proceso para el enemigo. Como resultado, este error comprometió lo que de otro modo era un sistema casi impenetrable. Afortunadamente, se resolvería eventualmente. Se ideó un nuevo diseño para el KM que colocó a los operadores de radio en el compartimento trasero y a los oficiales en el centro. Después de que se resolvieran los problemas con la tripulación siendo arrojada durante el tránsito y al intentar operar en movimiento a principios de la década de 1970, después de un análisis minucioso de las estaciones de radio dentro del KM, se diseñó un algoritmo para determinar frecuencias compatibles, lo que eliminó eficazmente la interferencia de contacto durante las pruebas estatales.
Una columna que operaba Maneuver debía realizar una marcha de 50 km que cruzaría la autopista Minsk-Moscú y pasaría por varios asentamientos. Se encontraron problemas cuando operadores no familiarizados con el sistema no lograron levantar el mástil de la antena, lo que arruinó el ejercicio. Como resultado, la columna tuvo que regresar en la oscuridad. Aquí, el sistema mostró una eficiencia extrema; mientras conducía a altas velocidades, Basalt transfirió información al sistema informático Beta, que resolvió ecuaciones y envió los resultados a los destinatarios. Todo salió según lo planeado y no se realizó ni una sola transmisión de voz. La información se trazó automáticamente en el mapa y la unidad regresó a la base completando con éxito la prueba a pesar de que el camino era desigual y difícil de atravesar; esto no inhibió la funcionalidad de Maneuver. Para facilitar la operación de sistemas complejos mientras se estaba en movimiento, las teclas se agrandaron y emplearon abreviaturas militares en lugar de letras, lo que aumentó significativamente la velocidad de escritura y envío de mensajes. Después de estas pruebas, se probó la posibilidad de comunicarse a una velocidad de 1.200 BPS desde KM a través de una estación de radio controlada remotamente ubicada a 100 km de distancia. Esto falló, por lo que se realizó otra prueba con R-137 desde 70 km; esta vez funcionó, pero la señal no tenía la calidad suficiente para decir que la prueba había sido exitosa. Sin embargo, después de transmitir con polaridad inversa, el sistema funcionó como debía y los mensajes se recibieron; a pesar de esto, por alguna razón, la prueba se consideró un fracaso. Incluso con las mejoras al MT-LB y los esfuerzos que buscaban permitir que el sistema se adaptara a Maneuver, resultó inadecuado para la tarea, y como resultado, una vez más comenzaría el trabajo en la búsqueda de un nuevo vector de transporte para albergar el complejo. Esto finalmente culminaría en un proyecto que comenzó a trabajarse en Volgogrado y fue revisado en 1979 por miembros del equipo de Maneuver. Este prototipo, denominado Objeto 940, contaría con una suspensión hidroneumática que resolvería casi todos los problemas encontrados al trabajar con el MT-LB. El motor también era mucho más silencioso, lo que significaba que no interfería con el equipo de comunicación; este fue un problema que persistió en el MT-LB a pesar de que se asignaron muchos recursos para resolverlo. La integración de una hoja topadora adjunta hizo posible que el Objeto 940 se atrincherara, lo cual fue una característica útil que ayudaría en la rápida erección de puestos de mando. El chasis también era más espacioso, significativamente más ligero, podía ser lanzado desde el aire, tenía mayor protección contra armas pequeñas y tenía particiones entre compartimentos que finalmente incluían puertas, lo que eliminó algunas interferencias auditivas entre las tres secciones.
La integración de Maneuver con el Objeto 940 se complicó por el hecho de que se exigía que solo se utilizaran nuevos sistemas de comunicación, muchos de los cuales aún estaban en I+D. Estos incluían dispositivos completamente transistorizados como el R-171M, R-173M, R-178, R-134M, la computadora T219 Argon-1M, un nuevo sistema de visualización y gráficos, y el T-240S. La adopción de estos sistemas en el complejo ya existente fue difícil y resultó en la necesidad de rediseñar el sistema de control automatizado. El complejo también incluiría una nueva centralita. La integración de dispositivos de observación nocturna para el conductor mejoró la cohesión de la tripulación al operar en condiciones de poca luz. Después de una experimentación exitosa, quienes operaban el sistema afirmaron que era imposible comparar el Objeto 940 con los complejos Maneuver basados en MT-LB. Desafortunadamente, por razones que pocos pueden comprender, se eligió el MT-LBU en lugar del Objeto 940. Las pruebas finales de Maneuver se realizaron en Zapad-81, después de lo cual se concluyó que se podía comenzar a desarrollar un sistema basado en Maneuver para los clientes del Pacto de Varsovia y que la integración de sistemas de control automatizado para que el adjunto y sus oficiales pudieran operar dentro de la red de telecódigo era de extrema importancia.
Preguntas Frecuentes sobre el Sistema Automatizado de Control de Tropas «Maniobra»
1. ¿Cuál fue la percepción occidental sobre la informatización del ejército soviético durante la Guerra Fría y cómo difiere de la narrativa actual?
Durante la Guerra Fría, la percepción occidental, basada en normas, ecuaciones y principios científicos soviéticos para la batalla, era que la computarización se integraba sin problemas en el ejército de la URSS. De hecho, algunos análisis occidentales incluso criticaban una supuesta dependencia excesiva de los ordenadores por parte de los soviéticos. Esto contrasta con una narrativa más reciente que sugiere que la URSS reconoció tardíamente la importancia de la digitalización en la guerra, similar a su adopción de sistemas de visión nocturna.
2. ¿Cuál fue la principal motivación detrás del desarrollo del sistema «Maniobra» y qué ventajas buscaba obtener el ejército soviético con su implementación?
La principal motivación detrás del desarrollo de «Maniobra» fue la necesidad de superar las desventajas inherentes a la centralización en el mando militar mediante la automatización. Se buscaba acelerar el manejo de la información, facilitar la planificación paralela y permitir ajustes de última hora. La automatización permitía a los comandantes abordar tareas complejas en mucho menos tiempo, lo cual era crucial para un ejército que valoraba la iniciativa. Además, «Maniobra» buscaba aumentar la flexibilidad en los niveles inferiores y proporcionar una visualización integral del campo de batalla sin demora, impactando significativamente el proceso de planificación.
3. ¿Cómo concebía el ejército soviético el papel de los humanos en un sistema de control automatizado como «Maniobra»?
A pesar de la fuerte inversión en automatización, el ejército soviético consideraba que los humanos seguían siendo integrales al proceso de control. Creían que las máquinas eran más adecuadas para actividades no creativas, como el cálculo y la transmisión de datos. La toma de decisiones se consideraba un proceso puramente creativo que debía permanecer en manos del comandante. Por lo tanto, aunque se buscaba una automatización máxima, el control final siempre residiría en el factor humano.
4. ¿Cuáles fueron algunos de los desafíos técnicos y organizativos iniciales que se enfrentaron durante el desarrollo y las pruebas del sistema «Maniobra»?
El desarrollo de «Maniobra» enfrentó varios desafíos significativos. Técnicamente, hubo problemas para integrar el sistema con las tecnologías de comunicación existentes, incompatibilidades con la interfaz «Basalto» y la necesidad de desarrollar tecnologías completamente nuevas para la Unión Soviética, como gráficos por ordenador modernos, sistemas de adquisición de coordenadas digitales y software de gestión de bases de datos complejas. Organizativamente, hubo resistencia a la automatización por parte de algunas ramas del ejército, dificultades para armonizar los requisitos de múltiples clientes y problemas de familiarización y aceptación de protocolos entre diferentes organizaciones. Las pruebas iniciales revelaron problemas con la fiabilidad de las comunicaciones, la movilidad de las plataformas de transporte y la usabilidad del sistema en condiciones de combate simuladas.
5. ¿Qué papel jugó la necesidad de interoperabilidad entre las diferentes ramas de las Fuerzas Armadas Soviéticas en el diseño y desarrollo de «Maniobra»?
La necesidad de interoperabilidad fue un factor crucial en el desarrollo de «Maniobra». Antes de su creación, cada rama de las Fuerzas Armadas Soviéticas había desarrollado sus propios sistemas de control automatizados de forma independiente, lo que generaba dificultades para la organización y la interacción efectiva. «Maniobra» se concibió como una solución para unificar y armonizar estos sistemas en una red conjunta, permitiendo la transmisión eficaz de datos entre las Fuerzas Terrestres, la Aviación de Frente y los servicios de retaguardia. El objetivo era crear un sistema que superara las analogías extranjeras, utilizara tecnología doméstica y mantuviera la capacidad de operar en condiciones ambientales extremas.
6. ¿Cuáles fueron algunas de las innovaciones tecnológicas específicas que se desarrollaron en la Unión Soviética como resultado directo del proyecto «Maniobra»?
El proyecto «Maniobra» impulsó el desarrollo de varias innovaciones tecnológicas en la Unión Soviética. Estas incluyeron:
- Gráficos por ordenador modernos
- Sistemas de adquisición de coordenadas digitales
- Teclados y sistemas de visualización
- Equipos modernos de transmisión de datos
- Consolas de marcación por códigos (cogram)
- Software para la gestión de bases de datos complejas
- Nuevos sistemas de comunicación de datos como el T244 «Basalt» y el T235 «Redot»
- Una nueva generación de equipos para la transmisión de información táctica y operativa en tiempo real
- Sistemas para la entrada remota de inteligencia
- El lenguaje de programación ILS, diseñado específicamente para «Maniobra»
- El sistema informático Beta 3M, con su procesador A40 y periféricos de almacenamiento.
7. ¿Cómo se abordó el problema de la fiabilidad y la capacidad de supervivencia del sistema «Maniobra» en condiciones de guerra electrónica y otras formas de interferencia?
La fiabilidad y la capacidad de supervivencia en condiciones de guerra electrónica fueron consideraciones clave en el diseño de «Maniobra». Gracias a su sistema de intercambio de telecódigo y a su equipo de transmisión de datos, el complejo fue diseñado para operar y transmitir de forma fiable bajo interferencia activa y pasiva extrema, radiación ionizante y ataques electrónicos. Una prueba en 1986 demostró que incluso bajo un ataque electrónico concentrado, el mando y control de una división de tanques no se vio interrumpido y «Maniobra» permaneció operativo.
8. A pesar de su adopción final, ¿qué deficiencias o limitaciones persistieron en el sistema «Maniobra» y qué decisiones de último momento en cuanto a la plataforma de transporte resultaron sorprendentes?
A pesar de su adopción en 1982, «Maniobra» experimentó varios desafíos persistentes. La interacción del jefe de comunicaciones de la división con el sistema resultó problemática debido a la falta de estaciones de trabajo automatizadas para él y sus oficiales. El uso de la estación de radio R-134M para solucionar este problema comprometió la seguridad del sistema. Además, a pesar de las pruebas exitosas con el prototipo «Objeto 940», que ofrecía mejoras significativas en movilidad y ergonomía, se tomó la decisión final de utilizar el MLBU en su lugar, una elección que resultó sorprendente para muchos dada la clara superioridad del «Objeto 940» demostrada durante las experimentaciones.
Guía de Estudio: Sistema Automatizado de Control de Tropas «Maniobra»
Cuestionario
- Describa brevemente la percepción occidental sobre la computerización del ejército soviético durante la Guerra Fría y cómo contrastaba con la realidad según el texto.
- ¿Cuáles fueron las principales ventajas que la automatización ofrecía al ejército soviético, especialmente en relación con la centralización del mando?
- Según los documentos soviéticos citados, ¿cuál era el papel del ser humano en los sistemas automatizados de control de tropas como «Maniobra»?
- ¿Cuál fue el principal objetivo del desarrollo del sistema «Maniobra» dentro de las Fuerzas Terrestres Soviéticas?
- Mencione dos desafíos o complicaciones iniciales que surgieron durante el desarrollo e implementación del sistema «Maniobra».
- ¿Por qué fue necesario desarrollar el lenguaje ILS para el sistema «Maniobra»? ¿Qué ventajas ofrecía este enfoque?
- A pesar de algunas limitaciones técnicas en comparación con sus análogos occidentales, ¿qué aspectos hacían que el sistema «Maniobra» fuera considerado superior en ciertos aspectos?
- Describa brevemente cómo se abordaron los requisitos de transmisión de información táctica operacional en tiempo real y la entrada remota de inteligencia durante el desarrollo de «Maniobra».
- ¿Qué demostró el ejercicio de 1986 en el que una división de tanques fue sometida a un ataque electrónico concentrado con respecto a la operatividad de «Maniobra»?
- ¿Cuáles fueron algunas de las mejoras consideradas o prototipos de vehículos de transporte evaluados para albergar el sistema «Maniobra» y cuál fue la decisión final?
Clave de Respuestas
- Inicialmente, durante la Guerra Fría, se entendía que los ordenadores encajaban bien en el ejército soviético, incluso criticándose una posible dependencia excesiva. Sin embargo, una nueva narrativa occidental sugiere que la URSS se dio cuenta tardíamente de la importancia de la digitalización, lo cual contrasta con la percepción anterior.
- La automatización permitía acelerar el manejo de información, facilitar la planificación paralela y realizar ajustes de última hora, aliviando las desventajas de la centralización. Esto aumentaba la velocidad en las tareas complejas y la flexibilidad en los niveles inferiores, mejorando la visualización del campo de batalla.
- Los soviéticos creían que las máquinas debían relegarse a actividades no creativas. Si bien buscaban una automatización máxima, la decisión final y la función principal de control seguían en manos del comandante, considerando la toma de decisiones como un proceso puramente creativo.
- El objetivo principal era desarrollar el primer sistema automatizado de mando y control estandarizado dentro de las Fuerzas Terrestres Soviéticas para mejorar la comunicación, la coordinación y la velocidad de los cálculos tácticos ante la creciente complejidad de la guerra.
- Algunas complicaciones iniciales incluyeron la dificultad para integrar «Maniobra» con las tecnologías de comunicación existentes (ya que no interactuaban con Basalt) y los problemas ergonómicos y de estabilidad del vehículo de transporte inicial, el MTVU, que afectaban la operatividad del personal en movimiento.
- Fue necesario desarrollar ILS porque el sistema «Maniobra» era muy complejo y requería un lenguaje de operación específico. Esto garantizaba la compatibilidad de todos los sistemas desarrollados con este lenguaje con «Maniobra», convirtiéndolo en un sistema verdaderamente abierto.
- A pesar de tener equipos de computación que podían ser inferiores a los análogos extranjeros, «Maniobra» era considerado más fiable, con mayor capacidad de supervivencia y más capaz que cualquier otro sistema en servicio en ese momento. Además, la velocidad de entrega de grandes volúmenes de datos sin errores era impresionante para la época.
- Para la transmisión de información táctica operacional, se desarrollaron los complejos T244 Basalt y T235 Redot, creando redes de intercambio de datos avanzadas. Para la información en tiempo real, se creó una generación de equipos como el C23 y el AI11. Nissa se encargó de los sistemas de entrada remota, especialmente para las tropas químicas.
- El ejercicio demostró que, a pesar de un intenso ataque electrónico, el mando y control de la división de tanques no se vio interrumpido y «Maniobra» permaneció operativo, destacando su resistencia a la interferencia activa y pasiva, la radiación ionizante y los ataques electrónicos.
- Se evaluó el prototipo Object 940 con suspensión hidroneumática como una mejora significativa sobre el MTVU, pero finalmente se eligió el MLBU. Las pruebas finales de «Maniobra» se realizaron en Zapad-81, concluyendo que se podía desarrollar una versión para los clientes del Pacto de Varsovia y que era crucial integrar a los oficiales en la red de telecódigo.
Preguntas para Ensayo
- Analice la evolución de la percepción occidental sobre la capacidad de computerización del ejército soviético durante la Guerra Fría, utilizando el desarrollo del sistema «Maniobra» como ejemplo para ilustrar la realidad de los esfuerzos soviéticos en este campo.
- Evalúe el impacto potencial del sistema automatizado de control de tropas «Maniobra» en la doctrina y las capacidades operacionales del ejército soviético. Considere tanto las ventajas que ofrecía como los desafíos que enfrentó durante su desarrollo e implementación.
- Discuta la importancia de la integración y la interoperabilidad de los sistemas de mando y control dentro de las diferentes ramas de las fuerzas armadas soviéticas, utilizando el proyecto «Maniobra» como un estudio de caso de los esfuerzos para lograr una red unificada.
- Compare y contraste los enfoques soviéticos y occidentales hacia la automatización y el papel de la tecnología informática en la guerra durante la Guerra Fría, basándose en la información proporcionada sobre el sistema «Maniobra».
- Examine los factores tecnológicos, organizativos y humanos que influyeron en el desarrollo y la adopción del sistema «Maniobra» dentro del ejército soviético. ¿Qué lecciones se pueden extraer de esta experiencia para el desarrollo de futuros sistemas de mando y control?
Glosario de Términos Clave
- Automatización: El uso de tecnología para realizar tareas con mínima asistencia humana, especialmente en procesos de control e información.
- Centralización: Un sistema de mando donde la autoridad y la toma de decisiones se concentran en un punto central.
- Digitalización: El proceso de convertir información analógica en formato digital (datos binarios) para su procesamiento y almacenamiento por computadoras.
- Cogram: Un mensaje o código transmitido digitalmente a través del sistema «Maniobra».
- ILS: El lenguaje de programación desarrollado específicamente para el sistema automatizado de control de tropas «Maniobra».
- Telecódigo: Un sistema de comunicación que utiliza códigos para transmitir mensajes, ofreciendo potencialmente mayor seguridad y eficiencia en comparación con la voz.
- Basalt: Un sistema o interfaz de comunicación utilizado en conjunto con «Maniobra» para la transmisión de datos.
- Beta 3M: El sistema informático instalado dentro de «Maniobra», encargado de preparar, analizar y comunicar planes operacionales.
- MTVÚ: El vehículo de transporte inicial elegido para albergar el sistema «Maniobra» a nivel de división.
- Object 940: Un prototipo de vehículo alternativo evaluado para transportar el sistema «Maniobra», destacando por su suspensión hidroneumática y otras mejoras.
Vamos a simular una operación militar contra las fuerzas de la OTAN utilizando el sistema automatizado de control de tropas «Maneuver», basándonos en la información del vídeo. Imaginen la tensión en el cuartel general de un frente soviético a finales de la Guerra Fría.
Escena 1: Alerta Máxima y Activación de «Maneuver»
La luz roja parpadea estridentemente, rompiendo la quietud del centro de mando. Un oficial de estado mayor corre hacia el puesto del comandante. «¡Camarada General! Informes de inteligencia indican un avance significativo de fuerzas de la OTAN en el sector [inventar un sector creíble]».
El General, con gesto adusto pero decidido, se levanta. «¡Activar ‘Maneuver’! Necesitamos una imagen clara y una respuesta coordinada de inmediato.»
En una sala adyacente, técnicos y oficiales se mueven con rapidez alrededor de los 26 vehículos que componen el sistema «Maneuver» a nivel de frente y ejército. Los sistemas de gráficos modernos, las consolas de marcación cogram y los teclados se iluminan. Se introducen los primeros datos sobre la situación enemiga y las posiciones de nuestras propias tropas.
Escena 2: Visualización del Campo de Batalla y Cálculos Tácticos Automatizados
En las pantallas de visualización, un mapa táctico digital cobra vida. Los datos de reconocimiento, introducidos a través de sistemas digitales de adquisición de coordenadas, superponen la información sobre las fuerzas de la OTAN: formaciones, dirección de avance, y posibles puntos débiles.
«Maneuver» comienza a realizar cálculos tácticos a una velocidad aproximadamente cuatro veces mayor de lo que sería posible manualmente. El ordenador Beta 3M, alojado en un vehículo aparte, analiza la información, preparando automáticamente posibles planes para una operación ofensiva. Este proceso, que sin automatización llevaría horas, se reduce drásticamente.
El General observa la pantalla. «Muéstrenme las opciones de contraataque más viables, considerando nuestras reservas mecanizadas y el apoyo de la aviación frontal.»
Escena 3: Planificación Paralela y Asignación de Tareas
Gracias a la automatización, el estado mayor del frente puede dedicarse a la planificación paralela. Mientras «Maneuver» calcula trayectorias óptimas y necesidades logísticas, los diferentes departamentos (operaciones, inteligencia, logística) trabajan simultáneamente, alimentando el sistema con información y refinando los planes.
«Maneuver» también facilita el proceso logístico, calculando la aplicación más eficiente del apoyo material. Se determinan las rutas de suministro más rápidas y seguras, las necesidades de municiones y combustible, y la ubicación de los hospitales de campaña.
Escena 4: Comunicación Segura y Coordinada a Través de la Red Telecódigo
Una vez que se selecciona un plan de contraataque, la orden se transmite a las unidades subordinadas a través de la red de intercambio telecódigo de «Maneuver». Esta red, operada a través del sistema Basalt, asegura una transmisión de datos relativamente rápida y con un volumen considerable y libre de errores para la época.
«¡Enviar cograma de contraorden a la 1ª División de Tanques y a la 5ª División de Fusileros Motorizados! ¡Objetivo: detener y luego envolver la punta de lanza enemiga en el sector [otro sector inventado]!»
Los mensajes digitales, generados en las estaciones de trabajo automatizadas, viajan a través de los canales digitales de la red. La capacidad de operar y transmitir de manera fiable bajo interferencia activa y pasiva, radiación ionizante y ataques electrónicos es crucial en este entorno de guerra moderna. En caso de que un mensaje no se reciba, el sistema intenta la transmisión automáticamente por un nuevo canal hasta seis veces.
Escena 5: Ajustes en Tiempo Real y Flexibilidad Táctica
A medida que la batalla se desarrolla, la información fluye constantemente de vuelta al centro de mando a través de «Maneuver». Reportes de situación, bajas, avance enemigo: todo se actualiza en tiempo real.
Si la situación cambia inesperadamente, «Maneuver» permite realizar ajustes de última hora. Los comandantes pueden visualizar el impacto de estos cambios en el mapa digital y enviar nuevas órdenes a las unidades en combate casi instantáneamente. Esta mayor flexibilidad hasta los niveles más bajos permite a las tropas reaccionar con rapidez a las maniobras enemigas.
Escena 6: El Comandante y la Decisión Final
A pesar de la automatización, la decisión final sigue siendo del comandante. «Maneuver» proporciona las herramientas y la información, pero la interpretación y la orden definitiva emanan de la experiencia y el juicio humano. El General analiza los datos presentados, consulta con su estado mayor y emite las órdenes clave que guiarán la batalla.
Consideraciones Realistas Basadas en las Fuentes:
Es importante recordar que, tal como se menciona en el vídeo, el desarrollo e implementación de «Maneuver» no estuvieron exentos de desafíos. Podrían surgir problemas de interoperabilidad con sistemas de comunicación más antiguos, resistencia inicial a la automatización por parte de algunas ramas del ejército, o incluso fallos técnicos esporádicos. Sin embargo, la filosofía subyacente de «Maneuver» buscaba precisamente aliviar las desventajas de la centralización a través de la automatización y unificar los sistemas dispares que existían previamente en las diferentes ramas de las fuerzas armadas soviéticas.
Esta simulación ilustra cómo el sistema «Maneuver» estaba concebido para ser una herramienta poderosa para la planificación, coordinación y control de operaciones militares soviéticas, buscando superar las limitaciones de la gestión manual en un campo de batalla cada vez más complejo.
La automatización influyó significativamente en la centralización militar soviética al aliviar las principales desventajas inherentes a un sistema de mando altamente centralizado. Según el vídeo, se entendía que las computadoras encajaban bien en la estructura militar soviética, y esta percepción se mantuvo durante la Guerra Fría debido a la importancia de las normas, ecuaciones y principios científicos en la conducción de la batalla.
Aquí se detallan las principales formas en que la automatización impactó la centralización militar soviética:
- Aceleración del manejo de la información: La automatización permitía procesar y distribuir información de manera mucho más rápida que los métodos manuales. Esto era crucial para un ejército centralizado donde las decisiones y órdenes debían fluir eficientemente desde los niveles superiores hasta las unidades subordinadas. Según la fuente, los sistemas automatizados podían realizar cálculos tácticos aproximadamente cuatro veces más rápido, lo que permitía una toma de decisiones más ágil desde el centro de mando.
- Apoyo a la planificación paralela: La automatización facilitaba que diferentes departamentos del estado mayor trabajaran simultáneamente en la planificación, alimentando el sistema con información y refinando los planes de manera coordinada. Esto optimizaba el proceso de planificación centralizada al permitir que se abordaran múltiples aspectos al mismo tiempo. Nuestra simulación previa ilustró cómo el estado mayor podía dedicarse a la planificación paralela mientras «Maneuver» realizaba cálculos y análisis [nuestra conversación].
- Posibilidad de ajustes de última hora: La capacidad de realizar ajustes rápidos a los planes en respuesta a los cambios en la situación era vital para un sistema centralizado que necesitaba mantener el control incluso en escenarios dinámicos. La automatización permitía visualizar el impacto de estos cambios y enviar nuevas órdenes de manera eficiente.
- Visualización integral del campo de batalla: La automatización proporcionaba a los comandantes una visión completa y actualizada del campo de batalla sin demora. Esto era esencial para la toma de decisiones centralizada, ya que permitía a los líderes en los niveles superiores tener una comprensión clara de la situación general.
- Unificación y armonización de sistemas: El sistema «Maneuver» buscaba unificar y armonizar los diversos sistemas automatizados que existían en las diferentes ramas de las fuerzas armadas soviéticas en una red conjunta. Esta integración facilitaba la transmisión de datos efectiva entre las fuerzas terrestres, la aviación frontal y los servicios de retaguardia, fortaleciendo la capacidad de mando centralizado para coordinar acciones conjuntas.
- Mejora de la logística: Los sistemas automatizados también facilitaban los procesos logísticos al calcular la aplicación más eficiente del apoyo material. Esto permitía una gestión más centralizada y optimizada de los recursos.
Es importante destacar que, a pesar de la fuerte inversión en automatización, los soviéticos mantuvieron la creencia de que la toma de decisiones era un proceso puramente creativo que debía permanecer en manos humanas. Por lo tanto, ningún sistema de control de tropas se consideraba completamente automático, sino máximamente automatizado. El comandante siempre tenía la función principal de tomar la decisión final.
En resumen, la automatización, con sistemas como «Maneuver», actuó como un multiplicador de fuerza para la estructura de mando centralizada soviética, permitiendo una gestión más rápida, coordinada y eficiente de la información y las operaciones, aunque manteniendo la autoridad decisoria en manos de los comandantes.
La automatización fue significativa para el ejército soviético por varias razones fundamentales, que abordaban desafíos clave y buscaban mejorar la eficiencia y la capacidad de combate.
En primer lugar, la automatización se consideró una solución crucial para mitigar las desventajas de su sistema de mando altamente centralizado. Como se mencionó anteriormente [nuestra conversación], la automatización permitía acelerar el manejo de la información, facilitar la planificación paralela y posibilitar ajustes de última hora. Esto era esencial en un ejército donde las decisiones y órdenes debían originarse en los niveles superiores y transmitirse eficientemente a las unidades subordinadas. La capacidad de realizar cálculos tácticos aproximadamente cuatro veces más rápido y reducir significativamente el trabajo humano necesario para ellos era un avance importante.
En segundo lugar, la automatización prometía mejorar significativamente la coordinación y la comunicación dentro de las vastas y complejas fuerzas armadas soviéticas. El desarrollo de «Maneuver», el primer sistema automatizado de mando y control estandarizado, surgió de la conciencia de que la creciente complejidad de la guerra conduciría a una desorganización en las comunicaciones y la coordinación. «Maneuver» se diseñó para unificar y armonizar los sistemas automatizados independientes que existían en las diferentes ramas militares en una red de todas las armas, permitiendo una transmisión de datos efectiva entre las fuerzas terrestres, la aviación frontal y los servicios de retaguardia.
En tercer lugar, la automatización ofrecía la posibilidad de una visualización integral y oportuna del campo de batalla para los comandantes. Esta capacidad era vital para la toma de decisiones centralizada, ya que proporcionaba una comprensión clara de la situación general sin demoras. Además, los sistemas automatizados también facilitaban los procesos logísticos al optimizar la aplicación del apoyo material.
En cuarto lugar, la inversión en automatización impulsó el desarrollo de nuevas tecnologías dentro de la Unión Soviética. La creación de «Maneuver» requirió avances en áreas como gráficos por computadora modernos, sistemas digitales de adquisición de coordenadas y equipos avanzados de transmisión de datos. A pesar de que algunos equipos podían ser considerados inferiores a los análogos extranjeros en ciertos aspectos, el sistema «Maneuver» se consideraba más fiable, resistente y capaz que cualquier otra cosa en servicio en ese momento.
Finalmente, es importante destacar que, si bien la automatización era vista como una herramienta poderosa, el ejército soviético mantuvo la primacía de la decisión humana en los procesos creativos. Por lo tanto, el objetivo no era una automatización completa, sino una automatización máxima donde el comandante conservaba la función principal de tomar la decisión final.
En resumen, la automatización fue significativa para el ejército soviético porque ofrecía soluciones a los desafíos inherentes a su estructura centralizada, aumentaba la velocidad y eficiencia de las operaciones, mejoraba la coordinación y la comunicación entre las diferentes ramas militares, proporcionaba una mejor comprensión del campo de batalla, optimizaba la logística, impulsaba la innovación tecnológica y, al mismo tiempo, mantenía el papel fundamental del comandante en la toma de decisiones.
El sistema «Maniobra» buscó superar las limitaciones de sistemas previos de varias maneras significativas:
- Unificación e interoperabilidad entre ramas: Una de las principales limitaciones de los sistemas anteriores era la falta de coordinación entre las diferentes ramas de las fuerzas armadas soviéticas, cada una desarrollando sus propios sistemas automatizados de forma independiente. «Maniobra» se diseñó explícitamente para unificar y armonizar estos sistemas dispares en una red conjunta de todas las armas, permitiendo una transmisión de datos efectiva entre las Fuerzas Terrestres, la Aviación Frontal y los servicios de retaguardia. Esto buscaba resolver la «hercúlea complicación» de la interacción ineficaz entre sistemas autónomos.
- Superación de sistemas de comunicación existentes: «Maniobra» se propuso superar a los sistemas de comunicación semiautomáticos nacionales que estaban en uso. Además, durante su desarrollo, se identificó que las tecnologías de comunicación existentes no eran compatibles con «Maniobra», como se evidenció en las dificultades para integrar el sistema Basalt con las tecnologías de comunicación disponibles. Esto llevó a la necesidad de desarrollar nuevas interfaces y, finalmente, a la comprensión de que las estaciones de radio existentes no tenían el rendimiento suficiente en términos de alcance y capacidades de transmisión digital.
- Desarrollo de tecnología doméstica avanzada: «Maniobra» tenía el objetivo de superar a los análogos extranjeros y utilizar tecnología completamente desarrollada dentro de la Unión Soviética. Esto implicó la creación de nuevas tecnologías en áreas como gráficos por computadora, sistemas de adquisición de coordenadas digitales, equipos de transmisión de datos modernos y software de gestión de bases de datos complejas.
- Mejora de la fiabilidad y la eficiencia en la transmisión de datos: Los sistemas anteriores podían sufrir problemas de fiabilidad en la transmisión de datos. Por ejemplo, la primera iteración de Basalt experimentó la desaparición de codogramas debido a fallos en la señalización de la red ocupada. «Maniobra» buscó mejorar esto mediante el desarrollo de un sistema de intercambio de telecódigo y equipos de transmisión de datos que pudieran operar de manera fiable incluso bajo interferencia extrema. Además, se implementaron mecanismos para asegurar la entrega de mensajes, como el reenvío automático a través de diferentes canales en caso de fallo.
- Integración de todos los niveles de mando: «Maniobra» buscó integrar los sistemas de mando y control a lo largo de los niveles estratégico, operativo y táctico. Inicialmente, la falta de integración significaba que la información no podía ser transmitida de manera fiable a todos los niveles, como se evidenció con las dificultades del jefe de comunicaciones de la división para acceder a la red de telecódigo. La importancia de integrar los sistemas de control automatizados para que el subcomandante y sus oficiales pudieran operar dentro de la red de telecódigo se volvió un requisito crucial.
- Mejora de la interfaz de usuario: Los sistemas anteriores podían tener interfaces complejas y poco prácticas. En «Maniobra», se realizaron esfuerzos para facilitar la operación de sistemas complejos en movimiento, como el agrandamiento de las teclas y el uso de abreviaturas militares para aumentar la velocidad de escritura y envío de mensajes. También se abordaron problemas como la falta de conciencia sobre la entrega exitosa de los mensajes en Basalt.
En resumen, «Maniobra» buscó activamente superar las limitaciones de los sistemas previos mediante la unificación de sistemas dispares, el desarrollo y la adopción de tecnologías más avanzadas y fiables, la mejora de la interoperabilidad y la comunicación entre diferentes niveles y ramas militares, y la optimización de la eficiencia y la usabilidad del sistema.
El desarrollo inicial de sistemas automatizados, como el que culminó en el sistema «Maniobra», estuvo motivado principalmente por la creciente complejidad de la guerra y la necesidad de superar las limitaciones inherentes a los sistemas de mando y control existentes [2, nuestra conversación].
Específicamente, las siguientes razones impulsaron este desarrollo:
- La comprensión de que la creciente complejidad de la guerra llevaría a una desorganización cada vez mayor en las comunicaciones y la coordinación [2, nuestra conversación]. A medida que las operaciones militares se volvían más intrincadas y abarcaban mayores distancias, la capacidad de transmitir información de manera rápida y precisa se convirtió en un desafío crítico.
- La necesidad de resolver las complicaciones en la comunicación y la coordinación mediante el aumento de la velocidad en la que se podían realizar los cálculos tácticos [2, nuestra conversación]. Los sistemas automatizados prometían procesar información y generar soluciones tácticas a una velocidad significativamente mayor que los métodos manuales. Según el texto, se encontró que los sistemas automatizados efectivos podían aumentar la velocidad en la que se realizaban los cálculos tácticos aproximadamente cuatro veces.
- El objetivo de reducir el costo de mano de obra humana necesario para llevar a cabo esos cálculos [2, nuestra conversación]. La automatización permitiría al personal militar concentrarse en tareas más críticas y creativas al delegar los cálculos rutinarios y laboriosos a las máquinas. Se estimó que los sistemas automatizados podían reducir el costo de mano de obra humana en la realización de estos cálculos en un factor de cinco.
En esencia, la motivación inicial radicaba en la necesidad de mejorar la eficiencia, la velocidad y la fiabilidad del mando y control militar en un entorno operativo cada vez más complejo [2, nuestra conversación]. La automatización se vislumbró como una solución para los desafíos de la comunicación, la coordinación y el procesamiento de información que enfrentaba el ejército soviético.
La automatización mejoró significativamente el mando militar soviético de diversas maneras fundamentales, abordando limitaciones clave y potenciando sus capacidades operacionales [1, 2, nuestra conversación].
- Aceleración del manejo de la información y los cálculos tácticos: La automatización permitió incrementar la velocidad en la que se podía manejar la información y realizar los cálculos tácticos aproximadamente cuatro veces más rápido. Esto era crucial para una toma de decisiones más ágil y una respuesta oportuna a las situaciones cambiantes en el campo de batalla.
- Reducción del trabajo humano: Los sistemas automatizados lograron reducir el costo de mano de obra humana necesario para llevar a cabo cálculos tácticos en un factor de cinco. Esto liberó al personal militar para enfocarse en tareas más estratégicas y creativas.
- Facilitación de la planificación paralela y ajustes de última hora: La automatización ayudó a la planificación paralela y posibilitó ajustes de última hora. Esto permitió a los comandantes adaptarse más rápidamente a nuevas informaciones o cambios en la situación operativa.
- Mejora de la visualización del campo de batalla: La automatización permitió obtener una visualización integral del campo de batalla sin demora. Esta capacidad mejoró la conciencia situacional de los comandantes y facilitó la toma de decisiones informadas.
- Optimización de los procesos logísticos: Los sistemas automatizados facilitaron los procesos logísticos al calcular la aplicación más eficiente del apoyo material. Esto contribuyó a una mejor gestión de los recursos y al sostenimiento de las operaciones.
- Unificación e interoperabilidad de sistemas: El desarrollo de sistemas como «Maniobra» buscó unificar y armonizar los sistemas de control automatizados independientes que existían en las diferentes ramas de las fuerzas armadas en una red de todas las armas. Esto permitió una transmisión de datos efectiva entre las Fuerzas Terrestres, la Aviación Frontal y los servicios de retaguardia [3, nuestra conversación], superando las limitaciones de los sistemas previos que operaban de forma aislada.
- Mejora de la fiabilidad y eficiencia en la transmisión de datos: A pesar de las dificultades iniciales, el desarrollo de sistemas como el T244 Basalt y el T235 Redot permitió la construcción de extensas redes de intercambio de datos. «Maniobra» también se diseñó para operar y transmitir de manera fiable bajo interferencia extrema, incluyendo ataques electrónicos.
- Impulso al desarrollo tecnológico: La necesidad de crear sistemas automatizados como «Maniobra» llevó al desarrollo de nuevas tecnologías dentro de la Unión Soviética, incluyendo gráficos por computadora modernos, sistemas de adquisición de coordenadas digitales y equipos avanzados de transmisión de datos.
- Mantenimiento de la decisión humana: Es importante destacar que la automatización en el ejército soviético no buscó reemplazar a los comandantes, sino aliviar las desventajas de la centralización y permitir a los humanos concentrarse en los aspectos creativos de la toma de decisiones. Los sistemas automatizados se diseñaron para asumir una participación humana mínima debido a su especificidad, dejando la decisión final al comandante.
En resumen, la automatización mejoró el mando militar soviético al aumentar la velocidad y eficiencia de las operaciones, reducir la carga de trabajo manual, mejorar la coordinación entre diferentes ramas militares, proporcionar una mejor comprensión del campo de batalla, optimizar la logística, impulsar la innovación tecnológica y, al mismo tiempo, preservar el papel central del comandante en la toma de decisiones [1, 2, 3, 4, nuestra conversación].
Basándonos en la información de las fuentes y nuestra conversación, podemos señalar varios puntos relevantes para aprender hoy en día de las experiencias del sistema «Maniobra», así como temas propicios para un debate dialéctico:
Puntos Relevantes para el Aprendizaje Actual:
- La importancia crítica de la interoperabilidad y la unificación de sistemas: La dificultad inicial de integrar los diferentes sistemas automatizados de las ramas separadas del ejército soviético y el objetivo principal de «Maniobra» de unificar y armonizar estos sistemas en una red conjunta de todas las armas [3, nuestra conversación] resalta la necesidad fundamental de interoperabilidad en los sistemas militares modernos. Hoy en día, con la proliferación de tecnologías y la complejidad de las operaciones conjuntas, asegurar que los diferentes sistemas puedan comunicarse y trabajar juntos de manera efectiva sigue siendo un desafío crucial.
- El equilibrio entre la automatización y la decisión humana: La filosofía soviética detrás de «Maniobra» de relegar las máquinas a actividades no creativas y mantener la decisión final en manos del comandante ofrece una perspectiva valiosa en el debate actual sobre la inteligencia artificial y la autonomía en los sistemas militares. Comprender la importancia de mantener la supervisión y el juicio humano en los procesos de toma de decisiones críticos es esencial a medida que la automatización continúa avanzando.
- Los desafíos de la integración de sistemas legados: Las dificultades que enfrentó «Maniobra» para conectarse con las tecnologías de comunicación existentes son un recordatorio de los retos inherentes a la modernización de infraestructuras militares establecidas. La necesidad de encontrar soluciones para integrar sistemas nuevos con equipos más antiguos sigue siendo una consideración importante en la planificación de la modernización militar.
- La relación dinámica entre el desarrollo tecnológico y la doctrina militar: El desarrollo de «Maniobra» y los ajustes necesarios en la matriz de mando y control soviética ilustran cómo los avances tecnológicos deben ir de la mano con la adaptación de la doctrina militar. La introducción de nuevas capacidades a través de la automatización requiere una reflexión sobre cómo estas capacidades pueden emplearse de manera más efectiva dentro de un marco estratégico y táctico.
- La trascendencia de la fiabilidad y la supervivencia: A pesar de no ser siempre tecnológicamente superior a sus contrapartes extranjeras, «Maniobra» fue considerado más fiable, resistente y capaz. Esto subraya la importancia de priorizar la robustez y la capacidad de operar en condiciones adversas al diseñar sistemas militares, incluso si esto implica ciertas limitaciones en el rendimiento bruto.
- La influencia del factor humano en la adopción tecnológica: Los problemas encontrados durante las pruebas debido a la falta de familiarización de los operadores y la resistencia inicial a la automatización resaltan la importancia de la capacitación, la usabilidad y la gestión del cambio al introducir nuevas tecnologías en el ámbito militar. La aceptación y el uso efectivo de sistemas complejos dependen en gran medida de la preparación y la actitud de los usuarios.
Puntos para un Debate Dialéctico:
- Centralización versus descentralización del mando y control en la era de la automatización avanzada: «Maniobra» buscaba aliviar las desventajas de la centralización a través de la automatización. Un debate podría centrarse en el equilibrio óptimo entre el mando centralizado y la iniciativa descentralizada en las operaciones militares modernas, considerando las capacidades de los sistemas automatizados para procesar y distribuir información rápidamente. ¿Permiten estos sistemas una mayor descentralización efectiva sin perder la coherencia estratégica?
- El alcance de la delegación de la toma de decisiones a sistemas automatizados e inteligencia artificial: La doctrina soviética limitaba la automatización a tareas no creativas, reservando la decisión final a los humanos. Un debate actual podría explorar hasta qué punto se puede y se debe confiar en la inteligencia artificial para la toma de decisiones en el campo de batalla. ¿Cuáles son los riesgos y beneficios de una mayor autonomía en los sistemas militares? ¿Dónde se debe trazar la línea entre la asistencia automatizada y la acción autónoma?
- Las compensaciones entre la búsqueda de la superioridad tecnológica absoluta y la integración y fiabilidad de los sistemas: «Maniobra» priorizó la fiabilidad y la integración sobre la tecnología de punta en algunos casos. Un debate podría analizar si es más estratégico para una fuerza militar buscar siempre la tecnología más avanzada, incluso si esto dificulta la integración y la fiabilidad, o priorizar sistemas robustos y bien integrados, aunque tecnológicamente puedan no ser los más punteros.
- El papel de la producción y el desarrollo tecnológico nacional versus la colaboración y la adquisición internacional: La insistencia soviética en utilizar tecnología completamente doméstica en «Maniobra» refleja una filosofía de autosuficiencia. Un debate podría comparar los beneficios y los inconvenientes de esta estrategia frente a un enfoque más colaborativo o de adquisición internacional de tecnología militar. ¿Qué consideraciones de seguridad nacional, económicas y de ritmo de innovación son más relevantes?
- La evaluación del éxito y el fracaso en la implementación de grandes proyectos de automatización militar: A pesar de ser finalmente adoptado, el desarrollo de «Maniobra» enfrentó numerosos desafíos y retrasos. Un debate podría analizar los criterios para juzgar el éxito o el fracaso de proyectos de esta envergadura, y qué lecciones se pueden extraer de las experiencias pasadas para la gestión de futuros programas de modernización tecnológica militar.