Hace casi un año Michael von der Schulenburg escribió un artículo titulado La guerra en Ucrania y nuestra obligación de buscar la paz. Una alerta para encontrar soluciones pacíficas, publicado en castellano en la revista Meer y que pueden leer en el enlace anterior.
¿Quién es este autor? en su ficha de autor de Merr podemos leer:
Michael von der Schulenburg, ex Subsecretario General de la ONU, escapó de Alemania Oriental en 1969, estudió en Berlín, Londres y París y trabajó durante más de 34 años para las Naciones Unidas, y brevemente para la OSCE, en muchos países en guerra o conflictos armados internos, donde se encontraban involucrados gobiernos frágiles y actores armados no estatales.
Estos incluyeron asignaciones a largo plazo en Haití, Pakistán, Afganistán, Irán, Irak y Sierra Leona y estancias más cortas en Siria, los Balcanes, Somalia, el Sahel y Asia Central.
En 2017, publicó el libro ‘Sobre la construcción de la paz: rescatar el Estado-Nación y salvar las Naciones Unidas’, AUP.

A fecha de 13 de febrero de este año, 2024, ha vuelto a escribir sobre el tema un interesante artículo, que de momento está disponible en inglés, en la misma publicación y que se titula The Ukraine war could come to an unexpected end. A potential shift towards Russian cooperation and the need for a pan-European peace initiative.
El artículo comienza así:
Aunque siga habiendo combates en el frente, los últimos acontecimientos en Ucrania sugieren que la guerra podría terminar de una forma totalmente inesperada en Occidente: con un acuerdo entre Ucrania y Rusia. Todo tiene que ver con el hecho de que la guerra puede decidirse ahora en Kiev y no en el frente.
Y termina de esta manera:
Es posible que Putin reaccione con generosidad a una disposición ucraniana al diálogo. Lo más probable es que no exija la sustitución del gobierno (al fin y al cabo, nunca ha tenido un gobierno en el exilio). Tampoco es probable que quiera invadir Kiev y, desde luego, no intentará conquistar toda Ucrania. Sus principales objetivos serán impedir que Ucrania se una a una alianza occidental como la OTAN, garantizar el acceso de Rusia al Mar Negro, proteger a la población prorrusa de Ucrania y, con ello, asegurar que la influencia rusa en Ucrania siga siendo fuerte. Para lograrlo, necesitaría la cooperación de amplios sectores de la población ucraniana. Por tanto, es posible que Putin tenga que hacer concesiones. No sabemos cómo se desarrollaría esto en los territorios ucranianos que los rusos se habían anexionado anteriormente.
Pero una cosa ya está clara: en un escenario así, Occidente -y Estados Unidos- no desempeñarían ningún papel. La expansión de la OTAN hacia el este se detendría, y Ucrania, Georgia y Moldavia, así como el Mar Negro, volverían a caer en la zona de influencia rusa. La retirada de Estados Unidos de estas zonas, así como de muchas otras en todo el mundo, anunciaría, para aplauso del Sur Global, una nueva era que ya no estaría dominada por Occidente.
Todo esto puede detener las matanzas y la destrucción, pero no traerá la paz a Europa. Y dejaría a Ucrania en un estado deplorable. Por tanto, necesitamos una solución de paz en Europa para reconstruir la confianza, el comercio y, sobre todo, Ucrania. De hecho, la lucha por una solución de paz duradera que implique a toda Europa no tendría más que empezar. En una época en la que Estados Unidos se las arregla con sus problemas internos, la UE y sus Estados miembros necesitarían esta paz más que Rusia. Y, sin embargo, hasta ahora no ha habido el menor intento dentro de la UE o entre sus Estados miembros de considerar cómo debería ser la paz paneuropea y cómo podría lograrse. Estas consideraciones deben iniciarse ahora con carácter de urgencia; de lo contrario, la UE podría romperse por esta cuestión.
Los hechos han venido para quedarse, la realidad se impone pese a la propaganda, y la incompetencia del liderazgo europeo tendrá que corregirse, o la Historia lo hará. Para terminar y así profundizar en lo escrito por este diplomático, les recomiendo leer su artículo La importancia de la Carta de las Naciones Unidas. Forjando un camino hacia una paz global duradera.
